Cuando hagas a un lado la traducción durante el aprendizaje de un nuevo idioma, podrás pensar específicamente en el idioma que tienes en mente desde el comienzo. Vamos a imaginar que estás aprendiendo inglés y quieres aprender la palabra “manzana”. Tu diccionario dice “apple”, manzana-apple, y es todo… ¿Cierto?
Con dicho ejemplo podemos visualizado dos cosas que están mal. Una, tu cerebro no se mentaliza la palabra “apple” en el idioma que estás aprendiendo, la mentaliza en tu idioma natal. Segunda, el proceso de aprender las dos formas (español-inglés) hará que tu forma de conversación sea más lenta y no tan fluida como lo esperas, ya que tu cerebro se acostumbra a recibir la información en inglés y traducirla naturalmente.
Te recomendamos seguir estos pasos para fomentar la NO traducción
1.Crea un nuevo hábito: Piensa en inglés
-Si has estado traduciendo del inglés a tu idioma natal con frecuencia, no te será fácil dejar de hacerlo. Tienes que trabajar duro para poder crear el nuevo hábito de pensar en inglés y bajar el switch del español. Ocúpate de pensar en inglés.
-Piensa de la siguiente manera, si usas tu idioma natal sin la necesidad de traducir, entonces de la misma forme será con el inglés, sin la necesidad de traducir.
2. Entender que cada lenguaje tiene su propia estructura
-Cada lenguaje tiene que seguir su propia estructura, y no la estructura del otro.
-Cuando traduces de forma literal cada palabra de tu lengua natal al inglés, la estructura de tu idioma influenciará en lo que trates de decir en inglés. No lo hagas.
Por: Juan de Dios.